domingo, 29 de julio de 2018

Pobre hombre

Soy pequeño y me compadezco,
reconozco y expreso mi sufrimiento,
en tristes palabras que me recuerdan otros tiempos,
me oscurezco y mi mente se queda en ecos dispersos,
qué fácil es mirarse y sentir lástima propia,
qué confortable es estremecerse en la miseria,
y solicitar al cielo una bendición,
y esperar sin ninguna otra acción,
pero qué difícil es ver la miseria ajena,
enterarse y compadecerse del hombre,
qué difícil escuchar el dolor y la pena
¿Quién de nosotros merece ser pobre?

sábado, 28 de julio de 2018

Súplica del yo perdido

Hombre de lata, ya ni tu corazón responde,
contesta, las sombras que quedan se quieren enterar,
la melodía silenciada por un grito vacío y pobre,
se cuelga de la razón, ya ninguno vuelve a su hogar,
el alma se quiebra en múltiples ecos,
cuando se venden todos los deseos.

Hombre de lava, solo te comes lo que está vivo,
y mientras más creces, más te adornas y consumes,
en poco tiempo solo quedará un lamento tibio,
los últimos rescoldos de un corazón que sufre,
ya verás, la fuerza y la ambición se acaban,
abandonan el cuerpo aún de los que más aman.

Hombre de polvo, tú mismo te has perdido,
rodeado de singulares formas que solo estorban,
debes volver y buscarme ahora, te lo exijo,
en alguna parte, afuera o adentro de las sombras,
donde convergen las aguas y las aves se alimentan,
donde el sol no puede entrar y los minerales charlan.

martes, 24 de julio de 2018

Un sueño de ayer

En aquellas ciudades donde perdí amigos,
me olvide de mi nombre y aligeré mi carga,
hice todo cuanto pude por la causa,
como individuo, nunca como masa,
me encendí en llamas con el ideal de la justicia,
dicen que recorrí siempre las mismas calles en vano,
pero a tu lado, tomándote respetuosamente de la mano,
enterados de que hay algo bueno en el ser humano,
por lo menos eso fue lo que dejamos escrito,
tocados por aquella mancha inherente del bien hacer,
no hubo temor ni duda, solo un loable y tormentoso deber,
un ideal para quien pueda expresar un sueño de ayer,
no sería yo si no fuera por ti, amiga mía,
entre libros te defendí a ti y al mundo hasta la última letra,
me preguntaron los libres y los enfermos si valió la pena,
pero ellos no saben morir ni encontrar toda su fuerza.

lunes, 16 de julio de 2018

Volar

Veo las nubes moverse con una calma monstruosa,
acariciando las montañas con sus dedos fríos,
como llamándolas a despertar de algún sueño,
solo para tener su atención y entonces devorarlas.

Miro el verdor que se desvanece olvidándose de mí,
su rostro queda cubierto en blancura y levedad,
mi cuerpo se estremece al ver este mundo,
amando como todo se consume en nubes.

Llevándose mi razón ante las puertas de reinos ocultos,
donde las voces viajan a través de ensueños flotantes,
donde las formas cambiantes entran por mis ojos,
confundiéndome con su belleza imposible, escandalosa.

Su suelo se propaga sin piedad y se convierte en criatura,
soltándose de sí y otorgando formas a mil criaturas más,
cada una con sus inquietudes y caprichos,
apoderándose de mí y elevándome más.

martes, 3 de julio de 2018

La fiesta de mi pueblo

Me levante temprano, ya me había bañado y vestido cuando el sol apenas iba saliendo, hoy tengo mucho que hacer antes de poder salir y divertirme, primero termine de desayunar una torta de frijoles y mi leche con chocolate, luego saque a los perros para lavar el corral y les puse su comida, también medio me pongo a jugar con ellos, el Barbón, la Gorda, la Manchas y el Toro pero solo un poquito porque luego se alborotan todos y tengo que lavar otra vez , aunque si es divertido lanzarles los huesos para que corran y me los traigan o que den vueltas y brinquen por todos lados. Mi papá me habló justo cuando termine, ya sé que sigue, vamos a arreglar los carros, mi papá es mecánico y a diario le traen carros para que los componga, los revise o les cambie piezas, a mí me gusta ayudarle pero me gustaría hacer otra cosa cuando sea grande, como doctor para ayudar a la gente o luchador para tener un traje bien padre y pelear con los malos, hasta podría ser luchador de día y doctor de noche por si se me pasa la mano con uno y pues ya después lo curo y a mis amigos también los curaría; le paso piezas y herramientas a mi papá para que trabaje en los carros y le ayudo con lo que me deja.

Mi mamá me tenía siempre al tanto de las festividades, que si San Juan y el palo encebado o que si san Martín y vamos a llevar a los perros a la bendición, pero hoy es el día más importante, la fiesta más grandísima, la fiesta de la Virgen del Refugio patrona de Acámbaro, ella nos salvó de una inundación y muchas cosas más, yo ni había nacido pero mis abuelitos y los demás grandes cuentan de cuando apenas se había fundado el pueblo hace muchos años, que traían gente de todas partes al templo del hospital, el único lugar donde se podía atender a la gente y ahí a los enfermos y a los pobres siempre los curaban y los cuidaban, el templo lo atendían los frailes y ellos enseñaban a los demás a curar a los enfermos, a construir casas, relojes grandotes de sol y acueductos y muchas cosas más; un día la presa de no sé dónde se rompió y el pueblo estaba en peligro de que se inundara pero los frailes llamaron a toda la gente, salieron a la calle y le rezaron a la Virgen del Refugio para que no dejara que el pueblo se inundara, y los salvó, el agua estuvo muy cerca pero se desvió, todos estaban muy agradecidos y contentos por el milagro, sobrevivieron y el pueblo se unió más; por eso hoy vamos a ir a misa de 12, para agradecer todo lo bueno que ha pasado en este pueblo y a nuestras familias y al rato en la noche a ver las cascadas de cuetes y el castillo; bueno parece que por hoy ya terminamos de arreglar los carros, mi papá dice que cuando crezca me va a enseñar a manejar, ya quiero crecer y cuando sepa manejar le voy a enseñar a mi hermanito. Él es mucho más chico que yo pero me sigue a todos lados y mis papás lo dejan porque saben que lo cuido bien, y él también a mí, le estoy enseñando a chiflar con los dedos en la boca, ya mero le sale. Ahorita que ya podemos salir estamos defendiendo el patio de los monstruos de tierra, dejamos bombas de hojas para que las pisen y salgan volando y si nos encontramos uno lo cortamos con nuestras espadas  de rayo, a veces sacamos a los perros para que nos ayuden a vigilar el perímetro pero hoy podemos nosotros solos. Nos está llamando mí mamá para almorzar; mi mami nos preparó un rico caldo de res, bien picoso y bien calientito con un elotito, así es como más me gusta y a mi papá también.

Ya nos vamos, salimos de la casa pero primero debo revisar que los perros estén en el corral y no se vayan a salir, extraño al León, él fue mi primer perro pero dejamos la puerta abierta, se salió y ya no supo volver, lo extraño mucho. Vamos pasando por el INE que está casi enfrente de la casa, cuando hay elecciones hay mucho relajo y hacen mucha fiesta, cuando sea grande voy a ir a votar, aunque mis papás dicen que eso ni sirve pero yo si quiero votar. En el camino nos encontramos a la vecina Mari, nos saluda muy contenta y dice que nos vemos en misa, es buena amiga de mi mamá, también nos encontramos a la señora barbona, no sé cómo se llama pero da miedo, dicen que es muy fuerte y enojona, yo no sé pero veo como que anda buscando a alguien, a lo mejor está perdida. Hay mucha gente en la calle, lo bueno es que vivimos a pocas cuadras de la parroquia, creo que hoy van a cantar los niños en la misa, a ver si ya les sale más bonito. El párroco se ve muy contento, los saluda a todos en el atrio y es que es muy buena gente y les habla bien a todos, saluda a mis papás y ellos también lo saludan, ahora si ya entramos a misa.

Después de la misa salimos al atrio parroquial, hay mucha gente recorriendo el centro, gente que viene de visita y personas que nacieron aquí pero se fueron a otros lados, así es cada año y se quedan muchos días, está bien si quieren venir a visitar pero creo que lo único malo es que dejan mucha basura. Nos vamos a la casa a seguir con nuestras cosas y ya no regresamos hasta la noche, salimos como a las 8 y ahora hay todavía más gente que en el día, personas paseando por los jardines y el bulevar, en cada esquina se pueden ver puestos de comida riquísima, churros de azúcar rellenos de mermelada de fresa, de chocolate, lechera o cajeta, elotes asados en palito o en vaso, garbanzos bien cociditos, para cenar bien unos grandes pambazos y unas ricas enchiladas o si quieren más ligerito unos buñuelos con su atole de avena, de fresa o de chocolate. Mis papas no nos dejan andar solos por tanta gente que hay, vamos a visitar el templo del hospital y al salir pasamos a un lado de la pila taurina, ahí están los futbolitos, donde jugamos con mis primos desde siempre y enfrente están los juegos mecánicos, nos podemos subir a la oruga o al dragón, a mi papá y a mí nos encantan esos juegos, mi hermano solo se puede subir a la oruga o al carrusel porque van más despacio.

Ahora si lo mas chido, ya es hora del castillo, es una cosa  enorme,  la arman con mucho cuidado y tardan mucho tiempo, solo unas familias se encargan de eso y lo hacen muy bien, es un palo grandotote que lleva muchas ruedas y palos más chiquitos con montones de cuetes y luces que están listos para prender cuando el párroco le dé la orden al señor que construyo el castillo, lo ponen en el centro del atrio y cuando lo prenden cada rueda y cada palo se empiezan a mover en orden y… El padre ya dio la orden, ya empezó a prenderse, cada pieza del castillo se va moviendo al ritmo de tambores y trompetas y cantos de la gente, se ven figuras que se forman por todo el castillo, colores fuertes y alegres, flores verdes, azules y rojas que se mueven y giran y giran, campanas doradas, estrellas plateadas, frailes bailarines, angelitos con trompeta, uno detrás del otro y las chispas vuelan por todos lados como que juegan entre ellas. Luego empezaron los chifladores, unos cuetes que están amarrados a unos círculos que giran y giran y llenan de luces el lugar haciendo un sonido especial, es una chifladera tremenda y a la gente le gusta mucho. Siempre hay niños que corren por debajo del castillo mientras truenan los cuetes y se ilumina el atrio, burlándose del peligro, se vuelven los héroes más grandes del mundo por un día y todos los recuerdan, hoy me toca a mí ser el héroe, solo le digo a mi hermano: “quédate aquí chaparro, cuando seas de mi tamaño te tocará intentarlo”. Espero mi turno y corro con todas mis fuerzas por debajo de las chispas y siento como zumban mis oídos, aprieto los dientes y corro más rápido para salir del otro lado del atrio, ni una sola chispa me toca, ahora de regreso, todavía más rápido, veo las luces rojas y verdes luego moradas y azules y el ruidazo de los cuetes, pego un brinco y las chispas me peinan la chamarra pero yo salgo como campeón y vuelvo a dónde está mi familia, todos me miran sorprendidos, más mi hermano solo mis papas no, me regañan pero valió la pena, mi papá me da una palmadita y mi mamá me abraza.

Más cuetes iluminan el cielo explotando cuando llegan bien arriba, todavía falta la pieza más grande del castillo, casi hasta el tope, la que nos emociona a todos, porque ahí por un lado ponen a la Virgen del Refugio y por el otro a San Francisco de Asís, pero cada vez diferente, con más adornos y colores, todo muy padrísimo; escuche a una señora junto a mi decir: “cuando estuve en Washington no hicieron esto”. Claro que no, ni en Washington ni en ningún otro lugar del mundo hacen el castillo como en Acámbaro, esto solo es posible aquí, es como una magia en aire, se ilumina el cuadro con la Virgen y la música no para, su vestido, las flores, el niño en sus brazos y los angelitos a su lado brillan como nunca y gira para dejar ver a Francisco con su hábito muy bonito y palomitas a su lado. Ya solo queda la corona, una vez escuche a un niño decir: “A mi prima le callo una vez la corona en la cabeza”. Y yo si le creo, ahora la corona se ilumina en la cima del castillo y gira muy rápido hasta que sale disparada con mucha fuerza y se queda volando un rato en el cielo, por unos minutos que parecen horas,  la noche se convierte en día, con toda esa luz y sus chispas, la gente aplaude, chifla y grita muy contenta y luego la corona cae, lo bueno que no le cayó a nadie. Ya termino el castillo y la gente empieza a caminar, pero el padre habla por el micrófono y dice: “No se vayan que esto todavía no se acaba”. Se prenden las luces de la parroquia, pusieron algo hasta arriba, apenas se ve algo colgado de la pared, le piden a la gente que se aparte y cuando todos están más lejos entonces empiezan a salir chispas de las paredes de la parroquia, como una ola de luces y se forma una cascada de colores que van cambiando al ritmo de la música que sigue y sigue junto con las campanas de la torre que retumban, esto es nuevo y muy chido, a todos les está gustando. Cuando termina todos aplauden y algunos se acercan al párroco para felicitarlo a él y a todos los que le ayudaron, el párroco nos da la bendición y dice que sigamos disfrutando de nuestra fiesta. Nos quedamos otro ratito y mi hermano y yo nos vamos corriendo al jardín con los demás niños, jugando a las traes o a los encantados, hasta que mis papás nos llaman, ya es tarde, el día ha terminado y yo creo que nos fue muy bien en esta fiesta, creo que vamos a comprar unas enchiladas y ya nos vamos a la casa.


Fiesta de la Virgen del Refugio de Pecadores 4 de Julio.