martes, 29 de mayo de 2018

Apnea

Subo por tu cuerpo de pólvora,
sin aliento, solo con mi ímpetu
que no se sofoca ni se detiene.

Subo por tu cuerpo de arenisca,
ya sin aire dentro mis pulmones,
resistiendo el colapso repentino.

Sin palabras ni diplomacia alguna,
solo gemidos, labios, deseo y alma.

Entrégame un lugar en tu abismo fugitivo
y devuélveme el aire antes de que muera.

viernes, 25 de mayo de 2018

Estrelicia

Esta plegaria
brota desde mi pecho,
como zarcillos.

Subo despacio,
besando las paredes
entre tu cuerpo.

Toma mis alas,
vengo a entregarme,
anhelo mortal.

Recuerdo días,
vida inconsecuente,
ninguna piedad.

Esto es carne,
es polen de granate,
alma naranja.

Luces perladas,
estela de tus pasos
sobre el jardín.

Incierto final,
que surge inocente
desde el cenit.

Cada ilusión
lleva en si tu nombre,
un néctar azul.

Imagen pura,
no se hará marchita,
con nuestro amor.

Aquí mis manos,
no te dejarán morir,
flor paraíso.

jueves, 24 de mayo de 2018

Mírame, eres tú

Mueren guerreros,
ígneos ideales
son sepultados.

Ínfimos pasos
sobre incertidumbre,
que hoy nos guían.

Runas mágicas
ofrecen su protección,
algún consuelo.

Ante las puertas,
que nunca se levantan,
no te detienes.

Mar indomable
repleto de sirenas,
las musas muertas.

Ecos disueltos
aferrándose a ti,
solo tú los ves.


Esta, tu barca,
navega en tinieblas,
tan vulnerable.

Respóndeme ya
¿Qué esperas encontrar?
El mar es llanto.

Estas perdida,
ya no hay rastros de ti
ni en el aire.

Solo una luz,
un amante ajeno,
un faro vivo.


También puedes ver,
como mis manos flotan
en el pasado.

Último viaje,
las voces corpóreas
te acompañan.

miércoles, 23 de mayo de 2018

Salvaje exterior

Mi rostro se cubre con el manto áureo
de la brisa desnuda que llega hasta aquí,
afuera en la intemperie más sensible,
desabrigado ante la caricia nocturna,
en el centro de las cosas nunca nombradas,
escucho el rugido de los insectos
asfixiando la brisa, una advertencia
y una canción que trepa y anida en mi cabeza,
pidiéndome que me entregue a lo salvaje,
los árboles se agitan y todo se enfurece,
cada movimiento en la maleza indomable
se vuelve un aullido, un nuevo centro
arrancándome de mi y de mi inconsciencia,
las luciérnagas danzan invocando truenos,
la tierra late bajo mis pies inquietos
hasta que una descarga se anuncia,
y me elevo junto con la electricidad,
hasta las copas de los árboles
donde puedo contemplarlos,
ya nadie invoca, ya no existe centro,
ahora puedo distinguir cada sonido,
me entrego al bosque y sus provocaciones
y permanezco vivo o quizás muerto
sobre esta tierra, sin saber cómo salir.

martes, 22 de mayo de 2018

El enemigo

No vengas a mí con la espada,
envuelto en llamas espectrales,
buscando los nombres inventados.

No vengas a mí con una sentencia,
cegado por tu herencia mortal,
siglos de un sinsentido violento.

Contempla mi cuerpo libre
¿Qué puede haber bajo mi corteza?
¿Será acaso un alma?

No hables, compensa esta sed,
ven a mí, indefenso y entérate,
yo nunca he sido el enemigo.

lunes, 21 de mayo de 2018

Tritura mi cuerpo

Toma un fruto
de mis ramas dormidas,
duraznos caen.

Rompe el suelo,
hueso de nectarina
que no se muere.

Intenta mirar
como llenan las grietas
con sus raíces.

Trata de sentir
como se mueve libre
entre tus dedos.

Un solo día
y hacernos eternos
después de comer.

Respira versos
que flotan en el aire,
nutren tu alma.

Abre con tu voz
los deseos frutales,
vivos en mi piel.


Moja tus labios
con el néctar perdido,
báñate en mí.

Ingresa al mar,
fuente de los desvelos
e inspiración.


Canta y duerme,
sube sobre las hojas
hasta mi boca.

Unta mis labios
con tu alma rojiza,
zircón de fuego.

Estrelicia es,
florece en tus piernas
y en tu pecho.

Rodea hombros,
despierta a mis ramas
con tu perfume.

Párteme en mil
y júntame mil veces
adentro tuyo.

Oasis verde
ópalo que fulgura,
elevándonos.