martes, 22 de mayo de 2018

El enemigo

No vengas a mí con la espada,
envuelto en llamas espectrales,
buscando los nombres inventados.

No vengas a mí con una sentencia,
cegado por tu herencia mortal,
siglos de un sinsentido violento.

Contempla mi cuerpo libre
¿Qué puede haber bajo mi corteza?
¿Será acaso un alma?

No hables, compensa esta sed,
ven a mí, indefenso y entérate,
yo nunca he sido el enemigo.

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