domingo, 24 de abril de 2016

Sugerencia

Hacia adelante, hacia adelante,
caminos novedosos e inquietantes,
una vocecilla dulce
como el hechizo de una encantadora,
va hacia adelante despertando pasiones
olvidadas, ignoradas y primigenias,
deseos oníricos embriagantes,
ecos danzantes que revolotean
como abejas enloquecidas,
vientos que musitan verdades brutales
y luego gritan con vigor dolores futuros,
me tientan con vanidad
y me incitan con placer,
todo aquello se mira bello y brillante
y útil y necesario,
pero va hacia adelante y cambia,
acelerado, sincopado, ralentizado,
donde se habla y se sabe de todo y de nada
y te deja el corazón hinchado,
más enfermo, más potente, más atado,
sin garantía, sin miedo y sin retribución,
con grandeza y terquedad,
es un alud.
Te quedas inmóvil y te lleva hacia adelante
y piensas que eres tú pero ya no eres tú,
trágica energía, tremendo movimiento,
enfermiza velocidad, prolijo tormento
y entonces te das cuenta que todas esas noches sin dormir,
desgarrándote los sentidos con ese encanto,
han sido inútiles.

Y bueno entonces, bien sugiero que te retires
antes de que sigas adelante.