martes, 11 de junio de 2019

Un placer sin nombre

Nada se levanta de mi cama,
nada entretiene alegre al nuevo día,
nada se aburre y luego me llama,
nada establece que siempre varía.

No quiero apresurar mi jugada,
podría disfrutar de estas sesiones,
estar muy contento de hacer nada.

La casa casi se siente vacía,
podría tomarme unas vacaciones
pero no sé si acaso volvería.

Nada nunca me intentaría herir
nada se quiere quedar aquí
nada se ríe cuando me ve reír
nada ocurre, siempre frente a mí.

No hay comentarios.: