lunes, 14 de enero de 2019

Al sur de la nada

Me tocan puntas frías invisibles
sin prisa y sin pausas,
es viento ligero que me arrastra
aunque yo no quiera ir,
pensé que buscaba un puerto, un campo
o una hacienda
pero la verdad es que no quiero nada,
nada que me ate.

Yo quiero seguir vivo, tan solo camino
pero no sé quién me lleva y desconfió
si soy yo o será otro el que camina.

Si las puntas frías del viento son dedos
juntando las cosas que son suyas
extraviadas por algún descuido.

Entre mariposas blancas y las hojas cafés,
por aquí cerca se escuchan rugir los pájaros
mientras me alejan más.

Hacia el sur de nada, calle abajo
ahí es donde cantan los fantasmas.

Sus palabras como rostros míos
que soñé a través de calles despiertas.

Me colocan en el centro de nada
cantándome  las vidas dichas por la historia.

Cesa el viento, ahora sé qué dirección tomar.

No hay comentarios.: