sábado, 20 de octubre de 2018

Destino

A una cierta hora de la noche,
un rumor atraviesa las calles,
comienza como un susurro entre la niebla
que hace temblar a las casas ya dormidas,
no se distinguen sus gestos e intenciones,
viaja como un incienso arcano
dejándose respirar en el aire
y aquellos que sienten el horror helado
subir por sus cuerpos hasta la nuca,
quedan paralizados en un rincón lejano del ahora,
los minutos lo vuelven más pesado,
hasta que hibrida entre el sueño y lo real,
una máscara de plata,
cabalgando un manto,
es un acto fantasmagórico insoportable,
él es la muerte, está enfadado,
pero no me importa,
yo no le he hecho enojar,
yo solo puse la piedra,
tense los hilos,
soy el que corre bajo la lluvia
entrando en callejones oscuros,
el que salta en las escaleras
y deja las puertas sin seguro,
el que se adentra en el bosque,
recorriendo un largo camino
de tinieblas antes de alcanzar
el resplandor de la conciencia,
soy la mano que mueve piezas ajenas,
entregándole la partida al rey negro,
soy una carcajada despreocupada
que hace eco en la habitación,
hasta que el rumor atraviesa
y presenta su rostro atroz,
solo entonces me callo y me voy,
me voy para buscar suerte en algún otro lugar,
donde pueda moldear el destino, una vez más.

No hay comentarios.: